Understanding artistic practice as both a process of reflection on the reality that surrounds us and a tool for analysis and social action, it is perhaps not surprising that most of my works should be inspired by a perspective that is critical of context, whether political, historical, social or cultural, aimed at awakening an awareness of the receptor through their conceptual force.

My points of reference are taken from everyday life, from political behaviour or from habits and customs, from the media and from personal experiences, but also from literature, painting or films that address as yet unresolved universal questions, often of an existential nature, that still call for dedicated attention.

Significant among the topics that have become constants in my work are gender issues and our relationship with nature, and excessive control of the individual in a society that repeats like a propagandistic mantra that it is increasingly freer, although more recently I have given special attention to the observation and analysis of photography itself, resulting in a diverse range of visual essays. In this sense, photography becomes an object of analysis as well as the vehicle that drives the production of the work, but the questions that arise are not addressed solely from the perspective of photography. I have also often worked with existing objects and, although to a lesser extent, with audiovisual pieces or paintings.

Entendiendo la práctica artística como un proceso de reflexión en torno a la realidad que nos rodea a la vez que como una herramienta de análisis y acción social, es razonable que la mayor parte de mis obras se engendren desde una perspectiva crítica del contexto, ya sea éste político, histórico, social o cultural, afanándose en despertar la conciencia del receptor a través de la carga conceptual de las mismas.

Las referencias provienen de la experiencia cotidiana, de la conducta política o de los usos y costumbres, a través de los medios de comunicación y de las vivencias personales; pero también de la literatura, la pintura o el cine que retratan cuestiones universales a menudo de carácter ontológico aun no resueltas y que siguen requiriendo de cuidados intensivos.

Entre los temas que se han convertido en una constante en mi trabajo destacan las cuestiones de género así como la relación con la naturaleza o el control excesivo del ciudadano en una sociedad que repite como un mantra propagandístico que es cada vez más libre; aunque en los últimos tiempos ha cobrado especial atención la observación y estudio de la fotografía, dando como fruto diversos ensayos plásticos. En este sentido la fotografía se convierte en objeto de análisis y también en el vehículo que conduce a la materialización de la obra, pero no sólo desde dicha disciplina se abordan las cuestiones que se van planteando. Es habitual también el trabajo sobre objetos ya existentes y aunque en menor medida, las piezas audiovisuales o pinturas.