This piece forms part of a series in progress that uses photography to adapt self-portraits made by painters such as Van Gogh and Dürer.
The subjects are street people who agreed to have their portraits taken to evoke paintings from the past. The artist, for her part, beyond exploring the relationship between the two arts (photography and painting), interrogates the concepts of portrait and self-portrait. These are portraits that are self-portraits, but also in a sense inverted portraits, as they are also self-portraits of the artist herself, who views art and the artwork as a reflection of its creator.
Esta pieza forma parte de una serie que se encuentra en proceso y que versiona, mediante la fotografía, autorretratos realizados por pintores tales como Van Gogh o Durero entre otros.
Los personajes son gente de la calle que accede a ser retratada evocando pinturas de todos los tiempos. La autora por su parte, más allá de trabajar la relación entre ambas artes (fotografía y pintura), revisa los conceptos de retrato y autorretrato. Estamos pues ante retratos que son autorretratos y en cierto modo a la inversa puesto que son también autorretratos de la misma autora en cuanto que ésta entiende el arte y la obra como el reflejo de uno mismo.